domingo, 18 de septiembre de 2011

Chayanne encantador...

Entrevista  Parte 2
La cultura latina ya no se cuestiona, ¿verdad? Creo que eso fue consecuencia de un trabajo que hicimos entre todos, con el aporte de cada uno. Cuando yo hice Provócame y Salomé , a mediados de los ‘80 y fue un boom, fue un momento en que también explotaron Ricky, Luis Miguel, Shakira, Enrique Iglesias, podría nombrarte a muchos porque cada uno hizo lo suyo y yo le deseo el bien a todos. Me gusta llevarme bien con la gente. Ahora los ves en el mundo entero, las canciones latinas están en todo el planeta, de verdad: de Australia a Japón y Turquía, cualquier lugar. Con la verborragia latina, Chayanne pasea de un tema a otro con la misma facilidad con que se menea en el escenario. Cuenta de sus vacaciones en Verona y en Estambul en el último verano boreal. “Siempre combino mis días libres con algo de trabajo. Cuando tengo mi espacio, voy siempre a Italia porque tengo familia allá y aprovechamos para visitarla. En cada lugar uno encuentra mucho encanto. Pero lo más increíble es encontrarse siempre con alguien que te conoce. A mí no me molesta para nada, al contrario, me pone contento. Siento que la música une literalmente al mundo entero. Lo compruebo a cada rato: hay gente escuchando la misma canción de una punta a otra del mundo. También hay que saber aprovechar eso sin abrumar: es el riesgo”. El hijo de la profesora y el gerente de ventas, criado en una isla caribeña, lleva vendidos millones de discos en todo el mundo, y tiene una filosofía clara: “cuando alguien te hace mal, lo tienes que evitar. Te vas corriendo de su lado despacito y, aunque sea más largo, tomas por otro camino”, asegura. El recorrido seguramente le ha dado resultados porque nada altera su buena disposición para la charla y el encuentro. A cada uno que le pide una foto,le contesta con un: “ claro, mi amor ”. Y firma un autógrafo y saluda al señor de seguridad que lo mira desde la puerta. Empezaste tu carrera a los 10 años, ¿seguís encontrando incentivos? Llevo 33 años en esto y todavía me gusta lo que hago. Tengo 43 ya, pero la mente no tiene edad salvo cuando, cada tanto, te miras al espejo y dices: “ ah, ok ”. O cuando tienes hijos y ves en ellos bien marcado el paso del tiempo. En ese caso no hay manera de sortear los años y darte cuenta de que van pasando, ellos te lo marcan. Igual, me siento pleno. Creo que puedes estar bien físicamente o anímicamente, de una manera u otra. Si tienes las dos, es ideal pero es fundamental la actitud mental, la energía que pones en todo lo que haces. Eso se transmite a los demás. Tienes que tratar de innovar para combatir la rutina.

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