Una legión de sus fans, 10 mil gargantas para gritar su nombre en el Orfeo Superdomo y confirmar que la adoración es parte de los milagros, que la música acorta tiempos y distancias y que se puede bailar hasta ser felices. El puertorriqueño comenzó la fiesta con Provócame y siguió el recorrido de sus clásicos imprescindibles, las escalas obligadas que esperaban sus fieles, algunas desde el sábado a la mañana en la puerta del domo.
Pasaron Caprichosa , Atado a tu amor , Candela , Si nos quedara poco tiempo , Salomé , Guajira . Dos horas de canciones con derroche de baile, bailarines y pirotecnia visual en pantalla gigante. Parte del encanto está en la entrega y en la noche de ayer fue total.
Baladas para enamorarse y ritmo para sacudir las últimas horas del feriado, una fiesta para muchos que terminó con un trío de hits sin vencimiento: Tiempo de vals , Me enamoré de ti y Torero.
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