La histeria colectiva era masiva desde varias horas antes del show. Miles de niñas, chicas jóvenes y mujeres de todas las edades, así como maridos, novios e hijos acompañantes, se apostaron desde temprano haciendo fila para tener un cómodo lugar que les permitiera disfrutar de la visita de su ídolo.
Chayanne, el cantante y bailarín puertorriqueño, suscita este tipo de reacciones en cada ciudad que pisa desde hace al menos dos décadas. Anoche Mendoza no fue la excepción y cayó rendida a sus pies cuando, minutos después de las 22, el intérprete apareció en el enorme escenario montado en el estadio Andes Talleres y evocó su exitosa canción Provócame.
Artista exclusivo de FM Brava 94.9, el boricua ofreció uno de los espectáculos más esperados de este año.
Rodeado de un cuerpo de ágiles bailarines y un preciso ensamble musical, el morocho sedujo durante casi dos horas a la multitud con baladas románticas, ritmos latinos, coreografías desafiantes y la simpatía y humildad que lo caracterizan tanto sobre el escenario como abajo.
Pantallas gigantes, una puesta lumínica asombrosa repleta de colores y figuras que potenciaban los efectos de cada canción y un sonido impecable y potente le sumaron aspectos positivos al show, que mantuvo la llama incandescente desde el primer minuto hasta el último.
Las fanáticas también tuvieron su cuota de protagonismo, exprimiendo al máximo sus gargantas con alaridos de devoción y entrega hacia el galán que ha conquistado buena parte de Hispanoamérica. Durante horas, las féminas, que fueron el blanco de todos los vendedores de pulseritas, remeras, pósters, fotos y toda clase de discografía, manifestaron su amor por Chayanne con cantos, carteles y banderas. La devolución de la estrella fue, simplemente, dando lo mejor de su plenitud artística con un recital que nadie olvidará.
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