Chayanne durante el comienzo de su concierto, anoche en el estadio "Carlos Iturralde Rivero", donde se presentó ante nueve mil personas, que durante más de hora y media cantaron y bailaron sus éxitos.
De la dulce voz que transporta a un universo de ensueño con baladas como “Me enamoré de ti”, hasta el rítmico meneo y sabor que imprime a canciones como “Salomé”, así fue el paseo musical que Chayanne regaló anoche a sus seguidores en su presentación en el estadio “Carlos Iturralde Rivero”.
Una velada que estuvo repleta de emociones, en la que lo mismo hubo nostalgia, que amor, alegría y éxtasis.
Fue a las 9:35 de la noche cuando el escenario se iluminó y una explosión de pirotecnia que sorprendió al público llegó acompañada del cantante, quien con una enorme sonrisa y agitando la mano saludó a un eufórico estadio. “Provócame” fue la canción con la que abrió el espectáculo mostrando sus dotes de bailarín, y al instante más de una se sintió invitada para enviarle toda clase de piropos, desde “papacito” hasta “precioso” o “eres tremendo”, con lo que admiraron su forma de moverse.
“Hola Mérida, gracias por su cariño, por estar aquí.... de corazón, con amor les digo que pueden hacer de nosotros lo que quieran”, dijo el cantante.
“Un siglo sin ti” siguió en el repertorio, y luego se escucharon “Siento” y “Boca”, esta última puso a bailar al público, mientras el boricua invitaba a levantar las manos al ritmo de la música.
La presentación del cantante estuvo dotada de pirotecnia, así como de efectos de humo y pantallas de luces Led que dejaban ver toda clase de formas y colores al compás de las canciones, y dos pantallas gigantes a los costados del escenario.
Uno de los momentos más emocionantes del concierto fue cuando Chayanne interpretó “Palo bonito” y “Fiesta en América”, pues se animó a deslizarse por un costado del escenario y bajar junto al público. La euforia se desató y decenas de mujeres buscaban darle la mano o al menos tocarlo.
Algunas afortunadas lo lograron e incluso a varias hasta les dieron un beso en la mano.
Y si bien esta vez la lluvia no estuvo presente en el concierto, como sucedió en la presentación de 2010, si hubo gotas, pero las de sudor de un acalorado Chayanne que no paraba de bailar y de ir de un lado a otro del escenario para satisfacer a sus seguidoras, lo que lo llevó a cambiarse la camisa en tres ocasiones.
El carisma y la sencillez del cantante fueron aspectos que saltaron a la vista, pues varias veces ante la suplica de las fanáticas tomó entre sus manos cámaras o teléfonos celulares para captar la foto del recuerdo con él como primer plano.
“Y tú te vas”, “Tu pirata soy yo”, “Atado a tu amor” fueron parte de las canciones que incluyó en el repertorio.
Cuando cantaba “Lo dejaría todo” lanzó entre el público unos lentes para luego interpretar “Salomé” y decir adiós sólo un momento, para luego ante los gritos de “otra, otra” retornar con pantalón de mezclilla y playera blanca para cantar “Besos en la boca”, “Tiempo de vals”, “Me enamoré de ti” y rematar la velada con uno de sus grandes éxitos: “Torero”.
Antes tiró al público la corbata que se había puesto para interpretar “Torero”, y externar un “hasta pronto”, lo que que habla de una promesa de regresar a reencontrarse con el público yucateco, que una vez más demostró su aprecio hacia el cantante boricua.
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