Pero tampoco es nuevo que esta fórmula gusta, emociona y alegra a la mayoría de sus fanáticos. A eso se suma el buen poder de convocatoria del artista que enloquece a miles con tan sólo una simple sonrisa.
Así, ante casa llena, el vocalista se echó al bolsillo anoche al público que presenció el primero del trío de espectáculos que ofrecerá consecutivamente este fin de semana en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.
Como bien sugiere con el nombre de esta gira, el vocalista demostró cómo no hay imposibles para él a la hora de desatar conmoción e histeria entre miles de féminas y hasta varios hombres sentimentales.
La multitud daba sus primeras muestras de emoción desde antes de que arrancara la función inspirada en el Día de San Valentín. “¡Te amo, puñe...!”, exclamaba una y otra vez, por ejemplo, la carolinense Yelixia Marie Ruiz mientras se sacudía la melena. Pero esas expresiones se hicieron pequeñas ante los chillidos que se escucharon cuando el protagonista de la noche apareció sobre el escenario a eso de las 9:10 p.m.
A esa hora, el actor inició su velada “No hay imposibles” interpretando “Provócame” sobre una tarima llena de rampas, cinco gigantescas pantallas y tres sets de escaleras. Por ellas bajó de forma sugestiva tras salir de la parte inferior del escenario con la ayuda de un piso elevadizo.
Entre efectos pirotécnicos e imágenes que simulaban su pulso, Chayanne enardeció a la gente con pura coquetería mientras hacía piruetas y se movía sensualmente en una enérgica coreografía que realizó junto a cuatro bailarines.
El astro boricua luego pasó a doblar “Lola” en lo que fue su primera presentación en el Coliseo, donde hizo evidente sus dotes como ídolo con un repertorio basado en los temas que ha popularizado en sus casi tres décadas de trayectoria artística. Integró, además, varias canciones de su más reciente producción discográfica.
“¡Hola, Puerto Rico! Estoy en mi tierra. Ésta es mi casa, mi gente bonita. Quiero decirles que he pasado momentos bellos en mi carrera. Pero, cuando veo que está Puerto Rico, siempre pasan un montón de cosas en mi corazón. Y es porque soy de aquí como el coquí. Todo esto aquí se ha hecho con entusiasmo y mucho cariño para ustedes. Esta noche pueden hacer con nosotros lo que quieran”, dijo en sus primeras palabras de la jornada.
El músico, de 42 años, cuyo nombre de pila es Elmer Figueroa, continuó entonando “Un siglo sin ti”, seguido por “Si no estás”.
Ataviado en mahones negros y camiseta de manga corta, el baladista volvió a mostrar su talento al bailar en “Caprichosa”.
Entonces desapareció, se puso una camisa blanca y regresó para devolverle el toque romántico al concierto con “Y tú te vas” y “Cuidarte el alma”.
Más tarde, la audiencia quedó complacida escuchando “Tu boca” y “Guajira”.
Tras este corte, el cantante presentó a sus músicos e hizo un popurrí con “Palo bonito”, “Fiesta en América” ante una densa lluvia de colorido confeti.
Pero el momento más emotivo sobrevino cuando el artista se sentó para cantar “Patria” junto al cuatrista Christian Nieves. Así comenzó a llorar y su gente se levantó de sus asientos para darle una ovación.
“Trabajo mucho, amo lo que hago. Ustedes me han hecho crecer. Cuando estoy de gira en cualquier lugar del mundo, para mí es un gran orgullo decir que soy puertorriqueño”, se escuchó en una grabación mientras se mostraban imágenes de artistas del patio, como Jennifer López, Denise Quiñones, Ricky Martin y Dayanara Torres.
Chayanne tenía el corazón, la energía y el alma del público en sus manos. Por esta razón y por la gran energía del bailarín, la noche de ayer fue memorable.
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